La digitalización: más imprescindible que nunca

De unos años aquí, la digitalización era una tarea pendiente y algo a lo que las empresas se iban sumando de forma paulatina según sus recursos económicos, humanos, capacidad de adaptación e incluso, espíritu crítico y ganas de evolucionar profesional y empresarialmente. A principios de este 2020, más compañías de las que podríamos imaginar estaban aún en el andén de la estación a la espera de coger su tren en la digitalización. Es algo que o se cogía con ganas o se iba postergando porque implica un esfuerzo extra como toda transformación.

Este cambio de paradigma generó dos tipos de empresas y también de profesionales: los que entendieron la importancia de la digitalización desde el inicio y se sumaron a ella sin perder ni un minuto y los que como decíamos, seguían en ese andén un poco rezagados procrastinando la acción.

Para los primeros, los más proactivos, los cambios se vieron pronto porque la forma de trabajar en general cambia radicalmente con elementos digitales implementados: velocidad en la ejecución de tareas, aumento de la productividad, seguridad, disminución de fallos y errores, mayor satisfacción del equipo y del cliente, más confianza exterior e interior y por supuesto, más ventas al estar presentes en el entorno online – Internet y eliminar ciertas barreras de ubicación.

En el caso de los segundos, fueron manteniendo sus negocios gracias a la experiencia que tenían en su haber pero sí que seguro, si hacen un ejercicio de autocrítica, podrían descubrir que primero, perdieron cuota de mercado y ventas frente al primer grupo y sobre todo, dejaron de ganar mucho desaprovechando las oportunidades de la digitalización.

Hasta aquí, hasta el mismo enero de 2020, todo era como más “asumible” y se podía ir tapando o postergando este asunto pero si algo ha dejado en evidencia el coronavirus a nivel empresarial es que sin digitalización, a día de hoy, no se puede continuar siendo un negocio próspero, que se soporte y evolucione.

Hoy en día y por supuesto en la era post-covid19, empresa que no se digitaliza, empresa que le costará muchísimo sobrevivir. Es, más que nunca, una tarea obligatoria para todos. La digitalización ya no se puede y ni se debe evitar.

Información digitalizada y en la nube

Uno de los primeros pasos (porque el anterior es dotar a tu equipo de las herramientas y la formación necesaria para la digitalización y esta transformación que no es baladí en ningún aspecto) es hacer el traspaso de información y documentación de lo analógico y/o local a sistemas y soluciones online digitales.

Es imposible realizar una digitalización óptima de una empresa si no se tiene todo bien volcado, organizado y ordenado de forma digital. Hoy en día con los potentes y accesibles equipos, todos podemos trabajar online y realizar esta gestión de la documentación fácilmente. Lo que más os llevará y en lo que tendréis que dedicar más recursos es en el tiempo. Hay que emplear tiempo en hacer este trabajo de digitalizar y pasar la información a los nuevos soportes.

Por supuesto, si ya estáis en el momento de transformación digital lo más adecuado es elegir soluciones online que tengan todo en la nube. Se trata de poder acceder a la información en cualquier momento desde cualquier lugar y si hacéis la transformación digital pero guardáis las cosas en local (en ordenadores locales) estaréis haciendo el camino a la mitad.

La nube es 100% segura porque ya se encargan los proveedores de estas soluciones de aportar la suficiente seguridad a sus clientes y la información depositada. Es muchísimo más probable que pierdas contenidos porque se te rompa o pierdas – roben tu ordenador que hacerlo de una plataforma en la nube (si pierden una copia tienen varias en paralelo y ni te enterarás de lo ocurrido).

Teletrabajo – trabajo deslocalizado

Uno de los mayores beneficios de haber realizado la transformación digital con anterioridad a esta situación de pandemia es que implementar el teletrabajo habrá sido algo rápido y sin ningún escollo que salvar.

Muchos puestos y roles en las empresas pueden realizar sus funciones en cualquier lugar (casa, otra ubicación que no es la oficina) y si tienes toda la información de la empresa digitalizada y en la nube, el teletrabajo no supone ningún problema, al contrario, es una ventaja poder seguir trabajando sin perder ni un solo día en implementar estos cambios.

Trabajar de forma deslocalizada es cada vez más una opción que se convierte en obligación o al menos, tener la posibilidad de hacerlo. En Estado de Alarma estamos teletrabajando pero cuando se pueda volver seguramente las oficinas como las conocíamos ya no son la solución y se puede hacer un mix entre teletrabajar y presencial. Para ello los coworkings como Goya Smart Coworking cobran un papel fundamental ya que se estamos preparados para ofrecer lugares flex para trabajar en determinados momentos y también salas y despachos en caso de reunión, realizar un webinar con excelente conexión a Internet y en silencio, etc.

Comercio online

Y por último pero no menos importante, para todos los negocios presenciales el cierre de sus instalaciones físicas ha supuesto un auténtico problema. Las ventas no es que decayeran sino que se vieron reducidas a cero. Todos los que habían realizado la transformación digital y tenían en marcha una tienda online han podido seguir vendiendo y de ahí, salvar incluso sus negocios.

Si hay otras formas de vender tu producto – servicio (no todos los negocios pueden hacerlo) hay que adaptarse a ello y el ecommerce no es ya una opción para aumentar ingresos y ventas sino que es un canal imprescindible para la empresa y como tal, hay que tratarlo.

Es el momento de si no lo has hecho ya, ponerte a pleno rendimiento con la transformación digital de tu negocio. Da igual que seas una gran empresa o un proyecto en el que estés solo como emprendedor – autónomo. El momento ya está forzándote a ello y no hay que dejarlo ni un minuto más.

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